Cómo frenar los excesos y mantener los hábitos antes de Navidad
¿Qué pasa por ahí? Soy Jose Javier y sí estamos a 13 de noviembre y, aunque pueda parecer temprano, la Navidad ya se empieza a sentir! Basta dar una vuelta por el supermercado para verlo: turrones, polvorones, bombones y todo tipo de productos navideños ocupan las estanterías desde hace semanas. La tentación está servida y, si no ponemos un poco de cabeza, podemos llegar a diciembre con unos kilos de más y la sensación de haber empezado las fiestas antes de tiempo.
La buena noticia es que no se trata de prohibir ni vivir con miedo a la comida. La clave está en mantener los buenos hábitos y equilibrar lo que hacemos cada día. Aquí van algunas ideas para disfrutar de esta época sin comprometer tu salud ni tu entrenamiento.
1. Prueba, pero no te excedas
No pasa nada por comprar esa tableta de turrón que tanto te gusta y darte un capricho en noviembre. El problema llega cuando la prueba se convierte en rutina diaria. Recuerda: los productos navideños estarán ahí durante semanas. Puedes disfrutar de ellos, pero en pequeñas cantidades y sin que sustituyan tus comidas habituales.
2. Refuerza tus entrenamientos
Durante este periodo, el riesgo no solo está en la comida, sino en la falta de actividad. El frío, las rutinas más apretadas y la cercanía de las fiestas pueden hacer que entrenar parezca menos prioritario. Sin embargo, **mantener la actividad física es la mejor estrategia para equilibrar los excesos**. No necesitas entrenar más, sino entrenar con constancia: dos o tres sesiones de fuerza a la semana, combinadas con algo de cardio, ya son una gran base.
3. Mantén una alimentación equilibrada en el día a día
El 80 % de tu alimentación debería seguir siendo nutritiva y equilibrada. Si un día pruebas un polvorón o un trozo de roscón, compénsalo con comidas cargadas de verduras, proteínas de calidad y alimentos frescos. Así evitas que un pequeño capricho tenga un gran impacto en tu cuerpo.
4. Controla las porciones y escucha a tu cuerpo
A menudo comemos más por costumbre o por inercia que por hambre real. Antes de repetir, pregúntate si de verdad lo necesitas. Comer despacio y con atención plena ayuda a disfrutar más y a evitar excesos innecesarios.
5. Piensa en el objetivo final
El verdadero momento de celebración es en Navidad, no en noviembre. Mantener tus buenos hábitos ahora significa llegar a las fiestas con energía, en forma y con margen para disfrutar de las comidas especiales sin remordimientos. Al contrario, si empiezas a comer como si ya fueran fiestas desde noviembre, llegarás a diciembre con sensación de cansancio, pesadez y sin ganas de seguir disfrutando.
En resumen… sí, los supermercados ya nos recuerdan que la Navidad está a la vuelta de la esquina, y sí, podemos disfrutar de un dulce de vez en cuando. Pero la clave está en no perder los buenos hábitos ni caer en la trampa de «ya empezaré en enero». Mantente activo, entrena con constancia y cuida tu alimentación: así vivirás las fiestas de verdad cuando llegue el momento, sin arrastrar excesos ni pesadez antes de tiempo.



