Prevención de lesiones en eSports
¡Muy buenas a todos! Soy Dani y quienes me conocen saben que además de fisioterapeuta soy fan declarado de los videojuegos. Paso horas siguiendo torneos, probando títulos nuevos y, por supuesto, admirando la disciplina de los jugadores profesionales de eSports. Lo que hace unos años parecía un hobby de nicho hoy es un fenómeno global: millones de espectadores siguen competiciones en directo y los equipos profesionales cuentan con patrocinadores, entrenadores, nutricionistas… y cada vez más, fisioterapeutas.
Los eSports (electronic sports) son competiciones profesionales de videojuegos. Los más conocidos son League of Legends, Counter Strike, Dota 2, Valorant o Fortnite, aunque la lista no deja de crecer. Los jugadores entrenan durante largas jornadas, a veces más de 8-10 horas al día, con una exigencia mental y física sorprendente. Esto ha convertido al gaming competitivo en una verdadera disciplina deportiva, con la particularidad de que sus lesiones no provienen de choques o caídas, sino de la repetición constante de movimientos y las posturas mantenidas frente al ordenador.
Lesiones más frecuentes en eSports
1. Síndrome del túnel carpiano.
Provocado por el uso repetitivo del ratón y el teclado, puede generar dolor, hormigueo y pérdida de fuerza en la mano.
2. Tendinitis de muñeca y codo (codo de tenista o de gamer).
Las microcontracciones repetidas al pulsar teclas o clicks continuos sobrecargan tendones y musculatura del antebrazo.
3. Dolor cervical y dorsal.
La postura encorvada frente a la pantalla aumenta la tensión en la musculatura del cuello y la parte superior de la espalda.
4. Lumbalgia por sedentarismo.
Muchas horas sentado sin pausas adecuadas puede producir sobrecarga lumbar y rigidez en la cadera.
5. Fatiga visual y cefaleas.
El esfuerzo de fijar la mirada en pantallas brillantes durante horas también pasa factura.
Rutinas de prevención y cuidado
La buena noticia es que estas lesiones son prevenibles si se aplican rutinas de autocuidado, muy similares a las de cualquier otro deportista:
– Pausas activas cada hora: Levantarse, caminar y estirar cuello, espalda y muñecas durante 5 minutos. Estas micro-pausas marcan la diferencia.
– Ejercicios específicos de manos y antebrazos: Estiramientos de flexores y extensores de muñeca, trabajo con pelotas blandas para fortalecer la musculatura y mejorar la circulación.
– Movilidad cervical y dorsal: Giros de cuello suaves, elevación y retracción de hombros, extensiones torácicas apoyado en el respaldo de la silla.
– Higiene postural y ergonomía: Silla con buen soporte lumbar, monitor a la altura de los ojos y teclado/ratón adaptados a la mano del jugador.
– Ejercicio físico general: No todo es entrenar delante de la pantalla. Incluir fuerza, cardio y movilidad mejora la resistencia y previene dolores.
– Cuidado visual: Uso de la regla 20-20-20: cada 20 minutos mirar algo a 20 pies (6 metros) durante 20 segundos.
Los eSports han llegado para quedarse y, como ocurre en cualquier deporte de alto rendimiento, cuidar el cuerpo es tan importante como entrenar la técnica. Los gamers profesionales ya cuentan con fisioterapeutas en sus equipos, pero cualquier jugador, incluso amateur, debería adoptar rutinas preventivas para alargar su vida competitiva y disfrutar del juego sin dolor.
Como fisioterapeuta y gamer, mi mensaje es claro: tu cuerpo también juega la partida, cuídalo para que siempre esté en línea.



