El “reset” de septiembre
¡Muy buenas a todos, soy Jose y hoy tenemos motivación extra porque es la primera entrada del mes! Septiembre siempre trae consigo una sensación especial. Es el mes en el que regresamos de vacaciones, retomamos rutinas y sentimos que tenemos una nueva oportunidad de organizarnos mejor. Es, de alguna manera, un “segundo enero” en el que podemos marcarnos metas, reordenar prioridades y reencontrarnos con el entrenamiento y los hábitos saludables.
Por qué septiembre es perfecto para un nuevo comienzo
Durante las vacaciones es normal relajarse: comemos distinto, entrenamos menos y dormimos a deshoras. Pero lejos de verlo como un retroceso, septiembre nos invita a resetear cuerpo y mente. La vuelta a la rutina nos da estructura, y con ella la posibilidad de crear nuevos hábitos que nos acerquen a la versión que queremos de nosotros mismos.
Paso 1: Recupera el movimiento con calma
No intentes compensar en una semana lo que no hiciste en un mes. La clave es progresar poco a poco:
– Empieza con entrenamientos de 20-30 minutos.
– Incluye movilidad, cardio ligero y ejercicios básicos de fuerza.
– ¡Escucha tu cuerpo y aumenta la intensidad de forma gradual!
Así evitarás lesiones y, sobre todo, el desánimo de sentir que “ya no rindes igual que antes”.
Paso 2: Reordena tu alimentación
Olvídate de dietas estrictas para “borrar” los excesos del verano. Concéntrate en volver a lo esencial:
– Hidrátate bien (2 litros de agua al día).
– Aumenta verduras y frutas frescas.
– Recupera horarios de comida regulares.
Un pequeño truco: prepara tus menús semanales y haz la compra con lista. Reducir improvisaciones marca la diferencia!!
Paso 3: Cuida tu descanso
El verano suele alterar los horarios de sueño. Para recuperar energía:
– Ve a dormir y despiértate a la misma hora todos los días.
– Evita pantallas justo antes de acostarte.
– Incorpora una breve rutina de relajación: respiración, lectura ligera o estiramientos.
Dormir bien no solo mejora tu recuperación física, también tu motivación y claridad mental.
Paso 4: Construye motivación con objetivos realistas.
No necesitas grandes metas para arrancar. Los pequeños logros son los que construyen disciplina:
– 3 entrenamientos por semana.
– 10.000 pasos diarios (como mínimo!).
– Incluir al menos 2 raciones de verduras en cada comida.
Al alcanzar estos objetivos, tu motivación crecerá y podrás plantearte retos más ambiciosos.
Paso 5: Piensa en septiembre como un nuevo capítulo.
Más que obsesionarte con “lo que perdiste” durante el verano, céntrate en lo que puedes ganar ahora. Haz de septiembre tu oportunidad para reinventar tu rutina: no como un castigo, sino como un regalo para tu bienestar.
En conclusión: septiembre no es una vuelta dura, sino un punto de partida. Aprovecha la energía del “reset” para recuperar hábitos, crear nuevos y empezar a escribir una versión más fuerte, equilibrada y saludable de ti.
